sábado, 17 de diciembre de 2016

Crítica: Mädchen in Uniform (1931)

Título en Español: Muchachas de uniforme
Director: Leontine Sagan
Guión: Friedrich Dammann, basado en una obra de Christa Winsloe
Reparto: Hertha Thiele, Dorothea Wieck, Emilia Unda
Música: Hansom Milde-Meißner
Fotografía: Reimar Kuntze, Franz Weihmayr
Productora: Deutsche Film-Gemeinschaft
 
Handlung
La historia arranca tras la llegada de Manuela a una escuela para muchachas de corte prusiano en Alemania. La disciplina y rigidez son pilares básicos para con la educación de la jóvenes, quienes sufren en sus propias carnes dicho régimen pro-militar. Lo único que hace llevadera la estancia de las muchachas es la presencia de la maestra Elizabeth Von Bernburg, una hermosa y decidida mujer que sabe tratar a las jóvenes con carácter y ternura. Manuela, huérfana de madre y desprovista del amor básico que toda progenitora es capaz de ofrecer, se volcará en el apoyo provisto por Von Bernburg, llegando al punto de confundir amor, por enamoramiento, algo de lo que la profesora será consciente.

Meine Bewertung
Quiero pensar que todo artista que se precie tiene la capacidad de sorprender y mostrar su talento al menos una vez a lo largo de tu trayectoria profesional. Cuantas más veces mejor, claro está, pero no siempre es posible. A veces por el talento del propio artista, otras por circunstancias ajenas a su propio trabajo. La actriz y directora austro-hungara, Leontine Sagan, es un buen ejemplo, ya que tras haber trabajado principalmente como actriz y directora de obras teatrales, estrena en 1931 una película de importancia capital, no solo para el cine alemán, sino para todo su conjunto. Sagan aprovechó la importancia, el peso, y la libertad creativa del cine alemán de aquel momento (años 20, principios de los 30) para rodar una película cuya temática no solo generaría polémica en su momento, sino que seguiría generándola durante décadas posteriores.


Basada en la obra teatral de Christa Winsloe Gestern und heute (Ayer y hoy), Sagan lleva a la gran pantalla una interesante historia de amor que rompe con muchas de las barreras de la época tratando la homosexualidad de forma natural y hermosa. Sorprende que una historia como esta pudiera llegar a estrenarse en los cines hace más de 80 años, pero vuelvo a recordar que estamos hablando de Alemania, probablemente, y hasta la llegada al poder poco después del nacionalsocialismo, uno de los países con mayor libertad creativa de la época. Y es que la cinta trata varios temas, y todos ellos con una soberbia elegancia. La dura disciplina del internado no es más que un simple reflejo de la propia sociedad alemana y como las nuevas generaciones buscaban con ansia una mayor libertad en todo los sentidos. Existe un atisbo de esperanza, y este se encuentra en aquellas personas a medio camino entre el antiguo y el nuevo mundo. Ellos deciden. El personaje de la maestra Elizabeth Von Bernburg realiza la función de enlace. Su capacidad para mantener el orden, que sus compañeras de trabajo la respeten, y que sus alumnas suspiren por ella. Vemos en todo momento un comportamiento que difiere en Von Bernburg con respecto a las otras maestras y que le granjea gran devoción entre sus muchachas. Sin embargo, no es hasta la llegada de la joven Manuela, y como la relación maestra-alumna evoluciona de admiración, cariño hasta el más puro y honesto amor, que Von Bernburg se revela. Y aunque este sea uno de los puntos fuertes de la trama, el desarrollo del mismo peca en ocasiones de irregular. Quiero pensar que este puede deberse tanto a las técnicas narrativas de la época, como a un posible tijerezazo en la versión que tuve la oportunidad de ver, o la practicamente nula experiencia de Sagan a la hora de dirigir un largometraje. Esto ocurre a lo largo de la cinta, y quizás el resultado podría haber sido mucho peor de no ser por la colaboración del experimentado Carl Froelich, uno de los productores de la cinta, y asistente de Sagan durante el rodaje. La directora austro-húngara llevo a cabo una labor más centrada en la dirección de sus actrices, y esto se reflejado en el gran trabajo de todo el reparto, es especial en la pareja protagonista, Hertha Thiele (Manuela) y Dorothea Wieck (Von Bernburg). Ambas se convirtieron en estrellas de la noche a la mañana, disfrutando de numerosas ofertas de trabajo, llegando a coincidir nuevamente en otra cinta de temática similar en 1933, Anna und Elisabeth de Frank Wisbar. Curiosamente, aunque en la película que nos atañe hoy dan vida a personajes con una clara diferencia de edad, ambas tenían la misma fuera de la pantalla.
La película se convirtió casi desde el momento de su estreno en un título de culto, especialmente entre la comunidad gay de la capital alemana, además de recibir premios en otros países como Italia o Japón. Contó además con una serie de remakes en años posteriores como la versión (también alemana) de Géza von Radványi, con Romy Schneider de 1958; una versión mexicana de 1951; o una algo más reciente, esta vez norteamericana, llamada Loving Annabelle. Cabe decir que ninguna de ella puede llegar a compararse a la original.


Das Beste:
La historia, el reparto.

Das Schlimmste:
Lo aparatoso en cuanto el desarrollo de la historia y el final.

Preises:
Festival de Cine de Venecia
Premio a la perfección técnica
National Board of Review
Top Películas Extranjeras

Kinema Junpo Awards de Japón
Mejor Película Extranjera

Nota: 3,75/5 Cervecitas.

Aquí podéis ver la película online:
@cine_aleman

martes, 13 de diciembre de 2016

Crítica: Der Staat gegen Fritz Bauer (2015)

Título en Español: El Caso Fritz Bauer
Director: Lars Kraume
Guión: Lars Kraume, Olivier Guez
Reparto: Burghart Klaußner, Ronald Zehrfeld, Dani Ley, Sebastian Blomberg, Laura Tonke, Robert Atzorn,
Michael Schenk, Matthias Weidenhöfer
Música: Christoph M. Kaiser, Julian Maas
Fotografía: Jens Harant
Productora: Zero One Film / Terz Film / Westdeutscher Rundfunk (WDR)


Handlung
Alemania del Oeste, finales de los años 50, tras la restauración de la democracia y los juicios de Nüremberg a cargos de los Aliados, gran parte de la ciudadanía ha decidido olvidar o ignorar los terribles y recientes acontecimientos de su país. Algunos antiguos altos y medios cargos nazis siguen en las instituciones y actúan con total impunidad, lo que convierte a Fritz Bauer, Fiscal General, en una rara avis debido a su clara y pública condena hacía el nazismo. Pero no será hasta que gracias a un chivatazo desde Argentina en el que aseguran haber dado con el paradero e identidad de Adolf Eichmann, uno de los principales responsables de la Solución Final durante la guerra, Bauer solicite trasladar la investigación de los crímenes del campo de concentración de Auschwitz de la Corte Federal de Justicia al Tribunal Provincial de Frankfurt. Aunque su plan es apresar a Eichmann y juzgarlo en Alemania, Bauer se ve obligado a contactar de manera paralela a su investigación con los servicios secretos israelíes ante el riesgo de que prevengan a ex teniente coronel de la SS. A su vez, la cinta nos presenta el lado menos conocido sobre el relevante Fiscal General, el de su vida privada y su probable homosexualidad.
Meine Bewertung
Resulta curioso como ciertas historias llegan duplicadas a la gran pantalla con tan poca diferencia de tiempo. En esta ocasión nos encontramos con la investigación llevada a cabo por la Oficina del Fiscal General Fritz Bauer sobre los crímenes cometidos en Austwicht. Por un lado tenemos La Conspiración del Silencio - Im Labyrinth des Schweigens (Giulio Ricciarelli, 2014), en la que el director, tras tomarse ciertas licencias creativas con respecto a la historia real, trata de reflejar con gran acierto la realidad sobre el desconocimiento de gran parte de la población alemana (especialmente la más joven) con respecto a los crímenes de los campos de concentración nazis. Este es el tema principal de la película, además de la presión de ciertos poderes para boicotear dicha investigación, siendo la figura de Bauer, relevante aunque secundaria. En la visión de Lars Kraume, Der Staat gegen Fritz Bauer, nos centramos en la figura de Bauer durante dicha investigación con un mayor lujo de detalles sobre la misma, además de presentar algo hasta ahora desconocido por gran parte del pueblo alemán, su posible homosexualidad.

El nombre del antiguo Fiscal General es conocido aún hoy en día entre la población alemana más joven aunque con cierto desconocimiento de la importancia de su trabajo como tal. Es quizás a raíz del descubrimiento de unos informes de la policía danera durante la ocupación alemana por parte del Fritz Bauer Institut a cerca de la relación entre Bauer y chaperos daneses, que se le ha vinculado con la comunidad gay aunque sin pruebas fehacientes o concluyentes. Por lo que no me termina de quedar claro cuanta importancia real supone dicho descubrimiento para con la historia misma. Podríamos preguntarnos si resulta relevante la sexualidad de un personaje a la hora de contar su historia. Sí, siempre que aporte algo a la propia historia. En el caso de Der Staat gegen Fritz Bauer, esto no aporta nada a la misma, ni siquiera al propio carácter de Bauer, de manera que lo que debería haber supuesto poco más que una mera anécdota, se convierte en una pesada losa para el resto de la cinta.
Por lo demás, la película cumple con su intención de recordar la figura de Fritz Bauer y su heroica lucha para investigar y juzgar a los responsable (aún en libertad) de los crímenes de Austwicht. Heroica por atraverse a lo que ningún otro alto cargo del Ministerio de Justicia Alemán se atrevió con anterioridad, y heroica nuevamente por enfrentarse tanto al enermigo de fuera como de dentro.
Tras el punto de vista de unos fiscales imaginarios basados en personajes reales en La Conspiración del Silencio, El Caso de Fritz Bauer nos presenta otro más que interesante punto de vista de la misma investigación y el desarrollo de esta por parte de su principal protagonista.
Cabe destacar el soberbio de trabajo del consagrado actor alemán Burghart Klaußner a la hora de dar vida a Fritz Bauer, por el cual fue aplaudido a nivel internacional.

Das Beste:
El trabajo y la caracterización de Burghart Klaußner.

Das Schlimmste:
La sobreexposición de la vida privada de Bauer y el nulo interés que es esto reporta comparado con el resto de la historia.

Preises:
Premios del Cine Alemán
Mejor Película
Mejor Director
Mejor Actor de Reparto (Ronald Zehrfeld)
Mejor Guión
Mejor Diseño de Producción
Mejor Vestuario

Premios del Cine Bávaro
Mejor Actor

 Festival de Cine Internacional de Locarno
Premio del Público

Premios de la Asociación de la Crítica de Cine Alemán
Mejor Película


Nota: 3/5 Cervecitas.


@cine_aleman